¡Oh, día levántate! ...
Los átomos danzan, las almas arrebatadas de éxtasis, danzan
la bóveda celeste, a causa de ese ser, danza.
Te diré al oído a donde conduce su danza:
Todos los átomos que hay en el aire y en el desierto
-compréndelo bien
están enamorados como nosotros y cada uno de ellos,
feliz o desdichado, se encuentra deslumbrado por el sol del alma incondicionada
Te lo dirás tú mismo al oído, ni yo ni ningún otro podría decírtelo
oh, tú que eres yo mismo.
Cuando te duermes sueles ir de la presencia de ti mismo a la presencia de ti mismo;
y escuchar lo que te llega de ti mismo
y creer que te fue soplado todo secretamente en sueños.
Yalal-Ad-Din Ar-Rumi
sobredosis de colores
ResponderEliminarqué mejor!